Me encanta tener objetivos, propósitos. Supongo que todos tenemos ese sueño que vamos retrasando imaginándonos inútilmente que algún día cumpliremos, algún día. "Algún día" ¡Algún día! Algún-día. Algún día... No me gusta esa expresión. Es tarde, es lejos, puede convertirse en nunca... "Algún día..." no me digas algún día jamas, no podre creerte, me lo han dicho tanta veces. Prefiero a la gente que dice no, nunca; son mas realistas saben que en realidad nunca pasara, que no harán ese algo. Dime que no. Quizás lo que necesitamos todos es saber el momento en el que se acabara eso que nos ilusiona, que alguien nos diga y nos asegure que jamas pasará. ¿Si supiéramos la fecha de nuestra muerte no viviríamos mas? Seguramente aprovecharíamos mas los días, no desperdiciaríamos nuestras vidas haciendo cosas estúpidas como discutir, enfadarse, no perdonar ¿Os lo imagináis? Desde que nacemos nos empujarían siempre hacia adelante a vivir nuevas experiencias. Antes de morir podrías vivir y probar todo lo que quisieras y lo mas importante nunca se diría algún día porque sabrías que ese algún día seguramente se iría acercando hasta la fecha acordada y seamos sinceros ¿A alguna persona le gusta arrepentirse de algo? No. Y menos de un "ojala hubiera hecho esto".
Por una parte me gusta no saber que día se acaba el viaje, siempre habrá personas que desperdicien sus años, sus meses, sus días. En cambio otras, en las que me incluyo, no saber esa fecha solo nos hace empujarnos hacia adelante, a disfrutar, a vivir ¿Quien sabe lo que pasara maña o dentro de 5 minutos? Mi hermano siempre me dijo que cualquier día puedes salir a la calle y que te caiga una maceta en la cabeza o te atropelle un coche, o te caiga un rayo; no por eso lo mas peligroso puede ser lo mas doloroso, tan solo lo mas arriesgado. Hay que vivir cada efímero segundo, disfrutar el momento, no sabes si puede ser el ultimo suspiro, no sabemos si eso que tanto amas nunca se repetirá o si volverás a estar en ese mismo lugar, con ese mismo estado de animo o si lo podrás disfrutar igual cuando vuelvas. Disfruta el momento, vuelve a tu escena del crimen, respira y saborea cada bocanada de aire nueva, vive un poco con cada persona, ¡Arriesgate!