Despertarse con un cambio de postura, abrir los ojos y pensar, dios, mira a quien tienes al lado, mira a quien has estado abrazada toda la noche, quien a conocido todos tus lunares, los secretos que guardas, todo. Abrir los ojos y ver como duerme, quizás todavía tenga los labios doloridos de los mordiscos de esta noche, peinarle un poco, escuchar como respira... Y de repente, ves que abre los ojos, que se despierta, y hacerte la dormida, y que tenga un intento fallido de despertarte con un beso, y que te diga, ''Buenos días princesa, hoy he soñado toda la noche contigo...'' Que te susurre cientos de cosas, sueños, ideas para hoy, ¿Hacemos el desayuno?, mientras tu aguantas por no abrir los ojos, por parecer que aún duermes, y que acabe con un, ''Y que sepas que esta noche ha sido genial.''
Acordarte de como os conocisteis, de las primeras miradas, de cuando intercambiasteis esas primeras palabras con hilos de voz, cuando el podía convertir tu peor día en el mas feliz, cuando os besabais tumbados en la cama cogidos de las manos, cuando querías parar las agujas del reloj para escuchar mejor los latidos de su corazón... ¿No es divertido? Pensar que día tras día parece que nada cambia, pero mirar hacia atrás y ver que todo era diferente de aquella...
Y pensar seriamente que ha sido de las pocas cosas que te han hecho reír de verdad, que podrías gritarle al mundo entero que aunque el no pueda escuchar tu voz tu estarás a su lado, siempre, que estás totalmente convencida de que esa persona esta destinada a estar a tu lado, que tu vida tiene que aferrarse a la suya y del revés, que es el destino, no hay otra posibilidad.
Pero la vida parece que sólo existe para recordarte día tras día que el no es para ti, que tan sólo son deseos que no se cumplirán nunca... Que si te vuelves a encontrar algún día con él, no se, en el Super, en cualquier bar, una tarde en cualquier sitio, no pasará nada, tan sólo habrá miradas y sentimiento reprimidos ¿Y por su parte? Quizás nunca lo sepas, si no te sueltas, pero sabes deberías hacerlo, decirle un "¿Eres tu quien a cambiado o he sido yo?", "¿Recuerdas cuando me decías que no necesitabas nada más para ser feliz? Si quieres puedo volver a intentarlo, te aseguro que podría conseguirlo", "Puede que me extrañes, yo sí, si quieres podemos seguir callados fingiendo que somos fuertes y que aquí no pasa nada..." Pero no puedes, te quedas allí, y volverás mil veces mas a ese escenario en un futuro, a tus rodillas tambaleantes, a tus manos frías, a tu tripa con mariposas... Aún así, sabes que deberías hablar con él, y decirle las cosas de una manera distinta. Pero no puedes, en ese momento es difícil buscar las palabras cuando lo que quieres solamente es abrazarle para no dejarle ir nunca más.
Salud y libertad.