jueves, 16 de abril de 2015

Que las musas te pillen trabajando...



Creo que nunca he sentido que pertenezco a un lugar.

Miento; pertenezco a los brazos de mi abuelo, los besos de mi madre, las sonrisas cómplices de mi hermano... Pero no por vivir aquí pertenezco a mi casa. Al menos yo no me siento así.

A veces me siento parte de sitios en los que ni siquiera he estado, o poco, y me hace sentir mal porque en realidad no es así y ahí es cuando me doy cuenta de que no tengo "patria", no tengo hogar.

Pero pese a que esto no es lo único que echo en falta en mi persona soy fuerte, me he hecho fuerte, con el paso del tiempo.

Me encanta mirar hacia atrás y ver que aunque todo parece que sigue igual en realidad todo a cambiado, y echo de menos tantas cosas... ¿Dónde se quedaron los días en los que mi familia era un circulo sin fín? Y ahora, como en un big bang cada uno somos un punto efímero y solitario en el universo, cerca de los otros puntos con los que convive porque no queda otra opción ¿Dónde están los días en los que deseaba que mi hermano hiciera su vida lejos? Y ahora, ¿ahora que? Ahora me doy cuenta de que yo no puedo hacer la mía sin él. Todo me gustaba mas cuando mi abuelo podía beber un vaso de vino a la hora de comer... Ojalá pudiera volver atrás con todo lo que se ahora, cambiar todo lo que de aquella se llevaba mi tiempo, mis pensamientos, mis preocupaciones cuando en realidad no se los merecía.

Pero en ocasiones sigo siendo así, siempre he sido de causas perdidas, supongo.

Sigo preocupándome de personas y cosas que no merecen la pena. Quizá lo mio sea eso, que mi forma de ser sea así y que por mucho que yo me diga que no, seguiré auntoengañándome siempre, porque soy así. Porque por mucho que yo intente afianzarme una idea en la cabeza siempre hay algo que me tira a hacer justo lo contrario (y además en el momento menos indicado) Mientras que otras es lo contrario, cuando debería hacer algo me callo o me quedo quieta. Y no se que es lo peor de las dos, ni lo que me impulsa a ser así. Llamémoslo corazón.


¡Salud y libertad!

No hay comentarios:

Publicar un comentario